El número de concursos de acreedores presentados en los Juzgados españoles durante el primer trimestre de 2021 ha ascendido a 4.925, lo que supone un incremento de más del 50% respecto al mismo trimestre del año anterior.
Es de destacar que el número de concursos declarados en el año 2020 había decaído notablemente, en parte debido a la semiparalización de actividades durante dicho año con motivo de la crisis sanitaria del COVID y por otra parte por la suspensión temporal dictada por el gobierno que obliga a las empresas en situación de insolvencia a declararse en concurso de manera obligatoria.
Es de destacar que, del total de concursos declarados en este primer trimestre, 2.531 correspondieron a personas naturales, con un incremento de más del 60% respecto al mismo periodo del año anterior. Ello solo puede suponer una cosa y es que, cada vez más, los particulares optan por el procedimiento de Segunda Oportunidad para resolver sus problemas de insolvencia.
Ello no es de extrañar en el contexto actual de dificultades económicas, en la que gran parte de los trabajadores han visto decaer significativamente sus ingresos, bien por haber caído en ERTE o en muchos casos por haber perdido su empleo. Por su parte, a los autónomos no les ha ido mejor, en especial a aquellos vinculados a sectores como la hostelería, el turismo o el ocio; aunque en general han tenido que recurrir durante los meses de pandemia a financiación externa, pública o no, que ahora deberán devolver con un nivel de actividad todavía muy precario.
Afortunadamente todos ellos, en el peor de los casos contarán con el recurso de la Segunda Oportunidad, que desde 2015 ofrece la posibilidad de conseguir la renegociación en condiciones ventajosas de las deudas o cuando ello no fuera posible la exoneración completa de las mismas cumpliendo requisitos sumamente asequibles en la mayoría de los casos.