Coloquio en Galicia por Diante de Radio Galega

Hace unos días participé en un coloquio en la Radio Galega acerca de los novedades introducidas por la nueva redacción de la Ley Concursal, en la que se incluye el procedimiento de Segunda Oportunidad.

En el mismo participamos, además de yo mismo, Jorge Cebreiros, presidente de la confederación de empresarios de Pontevedra; y Diego Comendador, que es Economista y Presidente de la Asociación de Profesional de Administradores Concursales.

De forma preliminar todos coincidimos en que las malas perspectivas económicas auguran un aluvión de procesos concursales, tanto de empresas como de particulares, que podrían llevar, si no se remedia al colapso de los Juzgados encargados de su tramitación, que conviene recordar, a partir de la nueva ley serán únicamente los Juzgados de lo Mercantil.

Todos entendimos asimismo que la nueva ley es un intento loable de reconducir el fracaso de su aplicación en nuestro país, que lleva a que más del 95% de los concursos terminen con la desaparición de las empresas. No obstante y una vez más quedan importantes cuestiones por resolver, aparte de la comentada saturación judicial y una de las más importantes es el excesivo privilegio que sigue ostentando el crédito público.

Así, con la nueva ley se fija en 10.000€ el tope de exoneración de la deuda pública, pero solo para dos organismos: la Agencia Tributaria y la Tesorería de la Seguridad Social. Es decir, el resto de organismos públicos, en especial los territoriales, siguen manteniendo intactos sus créditos después de la segunda oportunidad y aquellas personas cuyas deudas superen el referido importe no encontrarán solución, una vez más, a su insolvencia, ni dentro ni fuera del procedimiento concursal.

Ángel Andújar en Bos Días | «Un punto de partida totalmente diferente»

Una reciente intervención en Televisión de Galicia para comentar los cambios en la Ley Concursal y cómo afectan a la Segunda Oportunidad. Sobre todo, cómo se flexibiliza la rigidez del anterior texto de la Ley y cómo esto va a evitar muchas situaciones que antes se producían. Básicamente, la nueva redacción permite acceder a la exoneración de las deudas sin la liquidación del patrimonio del deudor, tanto personal como, en el caso de ser autónomo, empresarial; que incluía muchas veces la vivienda habitual.

Esto, ahora, ya no pasa; y las deudas quedarán liquidadas al término de un Plan de Pagos que autorizará un juez. Además, ese Plan de Pagos tendrá muy en cuenta la situación económica del deudor.

Pueden ver el programa completo haciendo click en el siguiente enlace: Bos Días 13/09/2022

Ángel Andújar en Onda Cero | La Segunda Oportunidad en la nueva Ley Concursal

Ayer martes (06/09/2022) se publicaba en el BOE la disposición que contempla las novedades en la Ley Concursal, un texto refundido que incluye, entre otras cuestiones, el procedimiento de Segunda Oportunidad.

Para hablar de esto y de sus repercusiones prácticas, pido la ayuda y agradezco la compañía de Ángel Andújar; abogado y economista al frente de Coaga Consultores y Auditores en A Coruña, Vigo y Madrid.

Una Ley Concursal que “humaniza” el procedimiento para tratar las deudas al proteger la vivienda habitual de los deudores…

La Ley Concursal, en el año 2015, por primera vez establece un procedimiento para que los particulares puedan exonerarse, que es el término técnico y preciso, y cancelar sus deudas. Es decir: que puedan solicitar a un juez que le quite las deudas por causa de que no las puede pagar.

Esta Ley Concursal exigía la liquidación: la venta del patrimonio personal y empresarial de la persona que solicita la exoneración para pagar las deudas.

Ahí nos encontrábamos con el gran problema de la vivienda habitual. Casos de familias, incluso con niños, que llevan muchos años viviendo en ese inmueble; en esta situación se veían abocados a tener que vender esa vivienda.

Esto cambia con la nueva redacción, pues se podrá mantener la vivienda habitual en propiedad, incluso, con su hipoteca; y se podrá conseguir la exoneración del resto de las deudas. Leer más

El Factor Humano

El factor humano es el título de mi columna para La Voz de Galicia publicada el pasado día 8 de septiembre. Por si a alguien le interesa, puede leerla haciendo click en este enlace.

Pretendía ser un resumen de lo que comentamos la periodista y yo sobre la noticia de la publicación en el BOE de la nueva Ley Concursal y los cambios que provoca en la Segunda Oportunidad; publicada también en el periódico y que se puede leer en este enlace (para subscriptores) o en la imagen adjunta (ampliar/descarga pdf).

Al final, sirvió para hacer una reflexión acerca de cómo ha ido creciendo la respuesta legislativa ante la necesidad de acabar para siempre con las deudas de aquellos particulares que las sufren por circunstancias de las que no son responsables.

De la nada (antes de 2015 esto era, sencillamente, imposible) a lo que hay ahora va mucho camino recorrido. Desde donde estamos ahora hasta donde han llegado otros países de nuestro entorno y nuestro mismo nivel económico y social; queda mucho por recorrer. ¿Hemos mejorado? Sí: mucho. ¿Queda margen? Por supuesto: los que nos consideramos un poco los pioneros de esta Ley teníamos en 2015 (e incluso antes) ideales mucho más allá de lo conseguido hasta ahora.

La posibilidad de solicitar la exoneración tras un plan de pagos sin necesidad de liquidar bienes básicos como la vivienda habitual o, en el caso de los autónomos, los propios del negocio, es un paso muy importante. Incorporamos estas nuevas herramientas desde ya.

Pero teniendo presente que no hay recetas mágicas ni que valgan para todos: debemos ir caso por caso, analizando las particularidades de cada uno, su viabilidad de forma totalmente individualizada y con una estrategia acorde con los objetivos que se pretenden conseguir; contemplando estos de manera profundamente realista.

Intervención no Telexornal Mediodía de TVG 23/04/2020: «Unha alta porcentaxe dos concursos de acredores rematan coa desaparición da empresa»

A duración da presente crise e os seus efectos sobre as empresas son incertos, como é incerta tamén a evolución ou cómo vai ser o proceso de saída desta urxencia sanitaria. Na medida en que ese proceso se alongue máis do rezoable os efectos negativos nas empresasn van a ser maiores.

Unha alta porcentaxe dos concursos de acredores rematan coa desaparición das empresas. Máis dun 90%.

Isto, ó meu xuizo ten duas orixes distintas. Por un lado as imperfeccións da propia Lei que prima o Principio de Satisfacción dos cretos dos acredores mantendo en segundo plano a recuperación ou solventar o problema de crise da empresa; e, por outro lado, o retraso por parte dos empresarios en solicitar o procedemento, ben sexa por descoñecemento ben por contemporización; nos se toma a decisión con tempo suficiente.

 

Pode ver a intervención completa no Telexornal da TVG premendo no enlace.

Angel Andújar en A Crónica de Radio Galega: “En materia concursal, un erro común é que se trata dun recurso ó que se acude moitas veces tarde e iso provoca que non sexa tan efectivo como debería ser.”

O confinamento e a parálise da meirande parte da actividade empresarial e comercial está a causar un alto custo social e económico pese ás medidas aprobadas polo Goberno para facer fronte a este impacto económico.

Queremos coñecer as solucións máis axeitadas para evitar un deterioro que parece, en principio, irreversible en moitos negocios. Falamos con Angel Andújar avogado de Coaga Consultores e Auditores.

Sabemos que vai a haber un incremento do déficit e un aumento da débeda pública pero, podemos salvar parte do tecido empresarial?

 

É difícil de prever porque non sabemos o tempo que pode pasar. Todo dependerá do que se alongue o proceso de desescalada.

En calquera caso, as perspectivas non son boas; porque se prevé que esa transición manteña bastantes das limitacións, sobre todo en sectores como a hostalería, o comercio…

Se a recuperación fora razoablemente rápida se poderían salvar moitas empresas. Na medida que esa situación se alongue, lamentablemente, van a quedar moitas polo camiño.

 

Isto afecta a moitos sectores que acompañan ó turismo, que serán os últimos en principiar de novo, non?

 

Eses son os sectores máis tocados por esta crise. Son os que peores perspectivas teñen. Incluso peores que as do comercio.

As actividades de turismo que moitas veces dependen dunha concentración bastante importante de persoas en actividades de ocio e todo o que ven detrás.

Son as actividades con máis risco, actualmente, de acadar unha situación de dificultade financeira.

 

Non estamos ante unha crise financeira senón unha crise de consumo, non?

 

Si. Hai moitos paralelismo pero tamén hai diferencias evidentes entre na crise do 2008 e a crise actual. A anterior foi unha crise financeira que afectou de maneira importante a sectores como a construción e tivo un efecto mundial; pero quizás non foi unha crise tan xeneralizada como a actual que está afectando de unha maneira importante a case todos os países.

Naquel momento había economías que financeiramente estaban moi ben preparadas e puideron liquidar moi ben a situación.

Neste caso estamos nunha crise, sobre todo, de demanda; é dicir, se a xente non pode saír ou eliminamos, como está a acontecer, todo o sector da hostalería ou do turismo… o consumo reséntese dunha maneira importante.

Pero iso non descarta o tema financeiro. Se unha empresa non recibe fluxos económicos, financeiramente non funciona tampouco. Dificilmente pode asumir os pagos ou pensar en facer inversións.

A pesar de que en orixe non é unha crise financeira, este aspecto financeiro é sumamente relevante; sobre todo para ver unha saída mais ou menos ordenada a esta crise.

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«Detrás de las empresas hay personas» | Intervención en el programa InterCoruña de Radio Intereconomía

Nos ponemos a temblar, porque se habla de un escenario, con otras causas, pero que pueden converger en algo muy parecido a lo que pasó en 2008; que parece que fue antes de ayer y que muchos todavía no se han recuperado.

Efectivamente. Una crisis que aún tenemos todos en mente de la que mucha gente aún se está recuperando o sufriendo las secuelas. Empezó en el año 2007 y afectó en 2008 y 2009; y que provocó una catástrofe generalizada entre las empresas y detrás de las empresas hay personas. Afectó a sus patrimonios y a su estabilidad particular.

Hay diferencias. No solamente entre las causas: la crisis de 2008 fue una crisis financiera y la actual es una pandemia que, además, tiene capacidad para afectar a todos los países; sino que frente a la anterior, en esta ocasión no hemos tenido tanto tiempo de “negación” de lo que se nos venía encima. Hemos tenido mayor anticipación. ¿Tenemos mejor capacidad de reacción en relación con lo mucho que se tardó en reaccionar allá por 2008?

Son bastante diferentes. Además de respecto a su origen, al momento en el que suceden, las lecciones aprendidas de la crisis anterior, esta crisis actual, pese a que la anterior fue generalizada, esta parece que aún puede extenderse más; países en vías de desarrollo que en aquel momento no fueron tan afectados, ahora es una crisis a escala global.

¿Si estamos preparados? En este caso sí se ha aprendido una lección de aquella crisis financiera. Los empresarios, hoy por hoy, son más conscientes de los problemas que puede desencadenar, conocen mejor los mecanismos que la legislación pone a su disposición; mecanismos que, además y a raíz de la propia crisis, han experimentado una evolución.

Una Ley que venía de 2003 y antes casi de principios de Siglo XX, imperfecta, muy rígida; se le fueron puliendo aquellos puntos que eran menos efectivos. Esa Ley Concursal funciona un poco mejor que entonces. También han salido mecanismos nuevos como la Ley de Segunda Oportunidad que en la anterior crisis financiera no existía. Estamos un poco mejor preparados.

La conciencia empresarial ha cambiado; sobre todo en el sentido de la previsión. Todo el mundo entiende ahora que la reacción ante una situación debe ser lo más temprana posible.

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«Contra la falta de confianza no hay remedio legal» Ángel Andújar en Columna Cero

Acepto una conversación con Cárlos Sánchez. Mucho tiempo hablando de muchas cosas, de muchos conceptos que él, con su buena pluma de periodista ha convertido en un artículo para Columna Cero.

Nada que objetar a lo que allí se dice. Efectivamente, la falta de confianza es un virus mucho más contagioso y terrible que el que ahora nos asola. La base de la economía es la confianza y es así desde el principio.

Las víctimas del SARS-COV2 quedan en el camino. Las víctimas del virus de la falta de confianza no pueden quedar. Todos tenemos en mente las víctimas de la anterior crisis financiera. Personas válidas, la mayoría, perfectamente capaces; que quedaron convertidas en «zombies financieros», fuera de la actividad económica y tachadas como «fracasados en los negocios» o «gente que no paga».

Esas víctimas de la falta de confianza de los trabajadores en sus empresas, de las empresas entre sí, de los bancos, de los políticos y de las políticas; ¿a quién se le ocurriría ahora tachar de «fracasado» al dueño de un bar que se ha visto obligado a cerrar? ¿No es más lógico pensar que cierra sus puertas para salvar nuestras vidas? ¿Quién le debe ahora a quién?

Y ahora, los que nos hemos salvado ¿qué estamos dispuestos a hacer para salvar su bar?

Las cifras son asombrosas: 100.000 millones de euros (el 10% del PIB de España), millones de parados más (sin contar con la gente que está en un ERTE), toda la economía comercial, sectores enteros, con la persiana bajada. ¿Cuántos la podrán volver a abrir? ¿Durante cuanto tiempo?

Todas esas son las dudas. Y muy pocas respuestas.

La única que se me ocurrió fue esa: 100.000 millones de euros en confianza. Esa es la inversión de futuro.

Sin embargo, la debacle se prevé inevitable. Pero los que queden en el camino en esta desgraciada situación nunca pueden ser vistos como fracasados y quedar condenados al subsidio. Hay herramientas para salvar la situación de manera más que digna y vamos a ponerlas todas a su disposición.

«Los particulares y autónomos ignoran la ley que les ayuda a exonerar sus deudas» | Entrevista en La Opinión de A Coruña (10/11/2019)

La Ley de Segunda Oportunidad es un procedimiento que permite a particulares y autónomos volver a salir adelante. Una Ley de 2015 que nos pone al nivel de EEUU y Europa donde hay una larga tradición de este tipo de soluciones de perdón al deudor quebrado que haya actuado de buena fe.

Puede leer la entrevista completa en La Opinión de A Coruña haciendo click en el enlace.